miércoles, 5 de marzo de 2014

CAPERUCITA CHANEL de Roberto.ES



Querida Caperucita:
Te escribo esta carta porque hace tiempo que no sé de ti: si continúas en casa de tu abuela en el bosque o, por el contrario, como dicen las malas lenguas, te liaste con el leñador y vives en un pisito de protección oficial.  De entre las más viperinas, destacan tu amiga la Cenicienta que dio el braguetazo con el bobalicón del príncipe, o la desquiciada de Blancanieves que está de atar viendo por todas partes  brujas que la quieren envenenar; y por otro lado, se encuentran los pobres enanitos…, ya no saben qué hacer con ella; están hasta el mismísimo gorro.
Mira, entre nosotros, esas dos son unas antiguas; siempre envidiaron tu forma de vida, en libertad, a tu aire.  Tú no estabas para esos ambientes rurales, con esa capa roja que ya daba grima.  Pepito Grillo dice –y yo lo creo –que te marchaste al extranjero y estás triunfando como diseñadora de prestigio con tu marca “Pasión Roja”, presentando tus colecciones en las mejores pasarelas de Milán y París.  Yo me alegro, chica, que salieras de ese parque recreativo que ahora está plagado de turistas mochileros; creo que al lado de la casa de tu abuela han instalado un merendero y hacen visitas guiadas por la “Ruta de Caperucita”, que así la llaman.  Un asco, vamos…
Siempre tuviste mucho estilo.  Si la gente supiera la colección que creaste para Coco Chanel…Pero claro, los del sindicato del cuento te obligaban a salir con esa dichosa capa roja.  Por no hablar de los modelitos que le diseñabas a tu abuelita y al lobo que, por cierto, también se dice por ahí que se fugaron juntos a Miami con los ahorros que había en tu libreta por los derechos de autor del susodicho cuento.  Yo siempre sospeché que entre ellos había algo, porque tu abuelita siempre estaba con el salto de cama tras la visita del lobo; y ese brillo en los ojos…
En fin, querida amiga, espero que seas feliz con tu nueva vida, que hayas colgado la capita tan demodé y te enjaretes un modelazo con un escote de vértigo para poner los dientes largos a lobos de otros lares, pues yo sé que te ponen; no en vano, de raza le viene al galgo.
Tu admirador y siempre amigo.




2 comentarios:

  1. La propuesta de esta semana te exigía un cambio de registro en tu estilo narrativo, en el tono que te es característico; y he de decirte que has superado el reto con creces porque nadas en él como pez en el agua. ¡Bravísimo!. He disfrutado mucho, mucho la lectura de esta carta.

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  2. Bravo es alucinante lo que puede dar de si los personajes de los cuentos. Tan infantiles para unos y tan interesantes para otros.

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