jueves, 31 de julio de 2014

PROHIBIDO De Carmen Garcés






            Desde aquel momento quedó prohibido para siempre. Claro que aquella prohibición había empezado a fraguarse mucho antes, cuando desde su más tierna edad,  escuchaba incesantemente esa palabra que le frustraba, que  ponía freno a sus sueños de niña, de joven…, de mujer: 

Prohibido soñar, prohibido arriesgarse,
 prohibido todo lo que no fuera tradicional o prudente.

            Por eso,  al llegar a la edad adulta y una vez liberada de aquella opresión parental, Marta se prometió que, de su vocabulario y de su mente, quedaría descartada aquella palabra. Y, pese a que, para algunas de sus aspiraciones ya era demasiado tarde, eso no la detuvo; comenzó a soñar libremente,  a luchar por conseguir lo que su corazón anhelaba. Se arriesgó, efectuó diversas transformaciones a lo largo de  su vida, algunas  beneficiosas, otras no; sin embargo, ahora siente el orgullo de haberlas  acometido.
             Hoy, en la época otoñal de su vida, percibe  la profunda satisfacción de haber vivido sin esas barreras mentales, sin el peso de aquella odiosa palabra: “PROHIBIDO”.