jueves, 10 de diciembre de 2015

EL JUEGO. Carmen Garcés




Debo confesar que…, todo comenzó como un juego. Sí, como un estúpido juego. Ahora comprendo que fue un juego absurdo, peligroso,  y cruel. Aún no me explico de donde me nació tanto ensañamiento, ¡mi naturaleza siempre ha sido contrapuesta  a ello!, o… ¿quizás no me conocía tan bien como yo creía?.
            Haciendo recuento de lo sucedido,  siento profunda vergüenza de mis actos. Me doy cuenta hasta qué punto he jugado vilmente con las  ilusiones y anhelos de un ser humano sin el menor atisbo de piedad.  ¿Cómo he podido –tan sólo por diversión- suscitar un sentimiento de amor tan profundo sin corresponder a ello y después destruirlo con tanta crueldad? ¡No puede caerse más bajo!.
Sé que por ello deberé soportar una pesada carga el resto de mi existencia; tan solo expiar el daño causado dará paz a mi conciencia. Mas, soy consciente de que un agravio de esa magnitud es casi imposible de reparar, aun así, he de intentarlo cuantas veces sea preciso, ¡el resto de mi vida si es necesario!.
            Un juego, un estúpido juego…, ¡ha cambiado tantas vidas!.





1 comentario:

  1. Monólogo fustigador en el que la protagonista se ha convertido en verdugo de sí misma, cargando sobre ella todo el peso de la culpa. Narración limpia, de lenguaje efectivo

    ResponderEliminar

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias