jueves, 3 de diciembre de 2015

INSOMNIO Esther Morales


Resultado de imagen de consultar con la almohada


No podía parar de reír después de haber leído la carta y ahora no iba a pegar ojo en toda la noche dándole vuelta a la idea de dejar su soltería después de tantos años de soledad y libertad.  Néstor, aquel novio de su juventud, aquel con quien tanto soñó años atrás, se había cruzado de nuevo en su vida.  El joven, guapo y alegre amigo de hacía muchos años, ahora irrumpía en su camino, después de muchos años de estar viuda.  En su carta le pedía matrimonio y le confesaba estar profunda y locamente enamorado de ella.  El sueño se alejaba, más que insomnio le producía risa la idea.

Al final, ya de madrugada, se durmió y su último pensamiento fue, no sé, voy a ver qué me dice la almohada.


2 comentarios:

  1. Ojalá que le diga que sí, pues nunca es tarde para empezar de nuevo. Buen trabajo.

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  2. OH...La almohada esa si que es una buena consejera. Tu amigo secreto.

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