martes, 10 de marzo de 2015

SOY UNA CAJA VACÍA Maruca Morales.





            Al pasar de los años, según dicen, uno va tomando experiencias y haciendo cosas nuevas, contando cuentos a sus nietos de cuando era joven.  Mejor contar los del pasado porque  los recientes se me olvidan, a veces ni de la comida que comí el día anterior me acuerdo. Como en las noches poco duermo, me pongo a pensar lo que voy a hacer al otro día cuando me levante. Lo primero, le doy gracias a Dios porque amanecí bien, pero después no me acuerdo de la lista de cosas por hacer que había pensado  la noche anterior. Me da mucha tristeza pensar que habiendo pasado solo  unas horas, ya no me acuerdo de nada.  A veces, no puedo evitar sentirme como una caja vacía, sin remedio.


1 comentario:

  1. No eres una caja vacía en absoluto, así que te prohibimos sentirte como tal. Estás llena de cosas que ofrecer, de experiencias que compartir, de ejemplos que dar y de historias de ayer y de hoy que contar. Un abrazo, Maruca.

    ResponderEliminar

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias