jueves, 12 de febrero de 2015

EL JUEGO Maruca Zamora



            La vida es un juego de azar en el que unos ganan y otros pierden; unos suben, otros bajan hasta tocar fondo.  ¿Con quién juego ahora? ¿En qué bando estoy?.  Cuando miro mi traje blanco sobre el que tanto se ha escrito, recuerdo vagamente que fui admirada por mi belleza, premiada por mi trabajo y envidiada por muchos, pero también que fui esclava del lujo, de la ropa de alta costura, los zapatos de altos tacones…; todo eso me deslumbró.
            Entrar en el mundo de la moda fue mi primer escalón a la fama.  No fue fácil, viniendo del mundo de la clase media pero apostar es de valientes.  Empecé a abrirme camino.  Era invitada a las más elegantes fiestas, los más suntuosos banquetes.  Yo necesitaba ser el centro de atención.
            Pronto di el salto a la fama en el mundo del cine que era lo que yo quería.  Gané diferentes premios, entre ellos el Globo de Oro.  La dulce Norma Jean daba paso a la explosiva Marilyn Monroe, pero no supe asimilar tanto éxito.  Movida por la depresión, la desesperación me llevó al alcohol y a los somníferos; mis aliados y mis enemigos a la vez.  No supe encontrar lo que tanto busqué: la felicidad. 
            Y aquel mes de agosto, el juego de la vida me pasó factura y mi nombre quedó para el recuerdo: Marilyn Monroe.




1 comentario:

  1. Has sabido jugar muy bien con las tres imágenes impuestas, hilvanando un relato contado en primera persona, nada más y nada menos, que por la propia Marilyn Monroe.

    ResponderEliminar

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias