miércoles, 21 de enero de 2015

¡ALTO, MUY ALTO! Juani Hernández



            Aquella mañana me levanté muy temprano.  Desayuné como de costumbre y me dispuse a salir a la calle.  Cogí un taxi y, después de darle la dirección, llegué al punto de destino a la hora acordada.  Me esperaba con todo preparado para tan importante acontecimiento.
            Después de un breve saludo, que no recuerdo para nada…, comenzó la operación.  Lo que sí recuerdo con claridad es que le dije que lo quería muy alto, pero que muy alto.
            Era una renombrada profesional que cobraba un pastón.  Me había recibido mirándome por encima del hombro, no sólo porque era mucho más alta que yo, sino porque consideraba que la vida era injusta.  Yo tenía  lo que ella deseaba hacía tanto tiempo; no le había surgido ninguna oportunidad.
            De este relato, apenas si recuerdo algunas cosas; de ellas no fui consciente hasta pasado mucho tiempo.  Para abreviar, les diré que la profesional en cuestión hizo todo lo contrario de lo que le había pedido.  Me dejó casi como llegué, sin cambiar nada de lo que le había dicho. ¡Aún no sé por qué!. 
            Retorné a mi casa, se hacía tarde ya.  Nada más llegar me dispuse a ponerme mi vestido de novia, del que no he olvidado ni un detalle.  Era de tela de moaré blanco, bordada de perlas y azahar, con una gran cola forrada de rosa (última moda según el Vogue), unos mitones hasta el codo, un bonito ramo en cascada de tuberosas muy perfumadas y lo más especial: un precioso gorrito bordado también de perlas, azahar y tul ilusión, como correspondía a una señorita de aquellos tiempos, colocado en lo más alto de mi cabeza. ¡Lástima que la dichosa peluquera no me hiciera el moño que le había pedido: alto muy alto!

            Pensándolo bien, ahora creo que estaba molesta: yo me casaba antes que ella; yo tenía dieciocho años y a ella se le estaba pasando el arroz, ¡pobre!.


3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho como has relatado esta anécdota autobiográfica. Has ido mostrando, poco a poco, los detalles de la historia, de modo que el lector siguiera con sumo interés el desenlace. Muy bien

    ResponderEliminar
  2. Me ha gustado la forma de narrar, tu vivencia. Fantisco.

    ResponderEliminar
  3. Me ha gustado la forma de narrar, tu vivencia. Fantisco.

    ResponderEliminar

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias