miércoles, 21 de enero de 2015

8 DE DICIEMBRE Esther Morales




            Éramos dos niñas de trece y quince años.  Nuestros padres y hermanos se habían ido a Venezuela.  Solas en Santa Cruz habíamos cambiado de escuela y, en breve, tenían el proyecto de dejarnos internas en el Hogar Escuela, un colegio de monjas.  Yo me sentía sola y triste y, un día, le dije a mi hermana algo que nos cambió la vida para siempre.
            –Si quieres, te metes interna tú; yo me voy para Venezuela con nuestra familia.

            Bien o mal, eso hizo que nos embarcáramos el 8 de diciembre de 1964, rumbo a nuestro destino.


1 comentario:

  1. Breve pero contundente fragmento de tu futuro libro de memorias. Espero que algún día te animes a escribirlo, Esther. Lo leería, sin el menor asomo de dudas.

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