jueves, 21 de noviembre de 2013

LOS MIL Y UNOS de Lilia Martín Abreu




Cuenta una leyenda urbana que, en un país de cuyo nombre no puedo acordarme, vivía un rey un tanto sibarita a quien le gustaba disfrutar de variedad de aficiones y pasatiempos, nada austeros para los tiempos que corrían.  En tanto él se dispersaba, el país naufragaba en una voraz crisis económica entre constantes escándalos financieros.
El rey, despreocupándose del reino, cruzaba pasadizos secretos para reunirse con sus atractivas doncellas.  Ellas le entretenían y deleitaban contándole historias de la vida cotidiana y así comenzaban sus relatos:
-¡Oh, rey afortunado!, he llegado a saber que en un lugar llamado Genovaís, un tal Alybárcenas encontró una lámpara maravillosa de la que, nada más frotar, sale un genio sorprendente que reparte aparatosos sobres a los allí presentes, después de lo cual el tal Alybárcenas viaja en alfombras mágicas en busca de paraísos fiscales.
También se cuenta, oh venturoso rey! que ese mismo lugar es transitado por unos cuarenta ladrones que se esconden en vasijas para no ser sorprendidos por tal Gúrtela, que los persigue y acosa.  Oh, su majestad, por su bien tengo que advertirle, ¡abra bien sus ojos! porque Al-Ándalus, trono de los antepasados califas, es hoy conocida como la tierra de los sERES; unos bandoleros muy sociales y astutos, a la vez.
Si me lo permite, rey generoso, dígole también que ¡treinta años de derechos de los súbditos se han demolido y lanzado al viento!, y a los estudiantes…,¡las tasas no le permiten avanzar!.  Mi gran rey, ¡las becas para idiomas y las olimpiadas fueron metidas en una Botella y las lanzaron al mar!
¡Oh justo rey, ruego me dispense pues, esta humilde doncella, después de deshilvanar tantas madejas secretas, tiene la boca seca. ¿Le parece a su altísima majestad tomar una  in Fanta  conmigo?
Tras esto, el rey la mira con recelo y le contesta:

-De buena gana lo haría pero…, la in Fanta tiene mucho sabor a chorizo y después la repito.  Lo que me apetece es que me acompañe a Plaza Mayor para tomarnos un relaxing cup of café con leche, ¡qué leches!...




1 comentario:

  1. Te repito lo que ya te dije en el Taller: tienes un don especial para retratar la realidad en la que nos movemos, mezclando hábilmente el humor, la ironía y el sentido crítico. Ya les gustaría a muchos libretistas y humoristas tener tu ingenio y tu chispa. Al leer tu cuento, no puedo evitar recordar ese tópico que dice que “cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia”.

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