jueves, 14 de noviembre de 2013

EL REGRESO De Roberto


Amaneció un día brillante, luminoso, de mayo. Micaela comenzó su jornada como siempre, preparada para afrontar los nuevos retos que se le presentaran.
Mujer dinámica; independiente, de férreos principios. Lo que tenía se lo había ganado a pulso; la vida no había sido nada fácil para ella. Se trazó un camino perfectamente planificado que, aunque duro, le llevaría al objetivo que se había mercado. Su futuro, junto a su marido, se vislumbraba cierto, sin sorpresas. Estaba convencida de que compartirían cada segundo hasta el fin de sus vidas, pero el destino le reservaba una inesperada y amarga sorpresa.
-Adiós Juan. No me esperes para comer. Hoy tengo un día muy complicado en el trabajo. ¡Te quiero!.
Ha pasado mucho tiempo desde que ella pronunció aquellas palabras, grabadas como a fuego desde entonces en la memoria de Juan, y él piensa: “¿Por qué no la retuve entre mis brazos y le dije cuanto la amaba? ¿Por qué la dejé marchar?.” Juan la mira pero no la ve. Sus pensamientos están en otro lugar: en la amplia sonrisa de Micaela, sincera, que lo ilumina todo a su alrededor; en sus ojos que se funden con los de él y se miran desde el corazón, donde se besan sus almas.
Algo pasó aquel día. Algo se quebró en su mente como frágil y delicado cristal, que la separó de mí. Ahí está, sola, es esta blanca y fría cama de hospital; sumida en un profundo sueño, y yo junto a ella, día tras día acompañándola en ese camino incierto, en ese mundo onírico que un día me la arrebató. Aprieto su mano; la beso y le hablo bajito, desde muy adentro. Le susurro la vida que va pasando y hago planes para cuando despierte. Han transcurrido quince años ya; lo dicen los calendarios, testigos implacables del tiempo consumido. Pero nosotros permanecemos anclados en aquella primaveral mañana, en la que exclamó desde la puerta: -“Te quiero”-.

Y le digo al oído: -“No te preocupes. Estoy aquí, contigo, esperando a que vuelvas, a que despiertes….A tú regreso.”


1 comentario:

  1. Relato donde, acertadamente, se entremezclan la tercera y primera persona, para conocer la historia desde dos distintos puntos de vista. Me ha gustado

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