jueves, 14 de noviembre de 2013

CERRANDO PUERTAS. De Alicia Carmen




Esta mañana cuando fui a comprobar si tenía algún correo en el ordenador, vi con sorpresa uno a nombre de Noemí. Yo no conozco a nadie con ese nombre. Seguro fue una mala jugada de estos modernos aparatos.
Con curiosidad leí este correo que me mandaba una desconocida y decía así:
Amiga, permíteme reflexionar, como si fuera en voz alta,  necesito hacerlo, por favor discúlpame.
Sabes, me ha tocado muchas veces cerrar puertas. Sí, así es, debo reconocerlo y la mayoría de las veces, por desilusión.
Que palabra tan triste, desagradable.
Desilusión, qué es exactamente la desilusión?. Es posiblemente el fin de una bonita ilusión.
Sí, he cerrado algunas puertas pero no me arrepiento, para qué se mantienen puertas abiertas si lo que contienen adentro lastima, hace daño, no deja avanzar??. Hubiera preferido no tener que cerrarlas pero hubiese sido infructuoso.
De todas maneras a veces las personas a las que hemos cerrados las puertas ni siquiera se habían dado cuenta de que las tenían abiertas.
Yo, me preocupé mucho con este correo, creo que mi desconocida amiga se encuentra muy sola, vacía.
Me sentí impotente ante tanta resignación. Ella se está derrumbando. No la voy a dejar sola necesita ayuda así es que sin dudarlo le contesté con unas palabras que me salieron del corazón.
Amiga, debes entender que el amor y la amistad son riesgos que debemos afrontar, posiblemente encontrarás personas que merezcan lo que tú eres capaz de ofrecer. No tengas miedo, ya sabemos que el dolor es inevitable pero el sufrimiento te llegará solo si tú lo permites. Espero que algún día llegues a la conclusión de que en cierta ocasión necesitaste amar para sentirte bien y ahora puedes elegir porque te sientes bien.
Y si tienes la suerte como la tengo yo de vivir en una zona costera sabrás que: El mar y la vida tienen muchas cosas en común, relájate déjate llevar, ten fe de que vas a flotar. Y jamás pienses que te vas a hundir.

La elección es tuya.



1 comentario:

  1. Inteligente recurso el de un correo de una desconocida para brindar al lector una lúcida y sabia lección de vida. Muy bien, Alicia

    ResponderEliminar

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias