miércoles, 20 de noviembre de 2013

LA ORQUESTA de Maruca Zamora




En el campo había un gran revuelo esa mañana que no era como otras, porque todo sucedía con una armonía maravilloso
- IO IO IO –dijo el turpial
Una ardilla se había  lastimado al caer de un árbol y lloraba amargamente.  Al escucharla, acudieron todos sus amigos.
Los pájaros , PIO PIO , la lagartija ZZUZZU , las ranitas croa croa

-No te muevas  -le dijeron el conejo y otros –que te vamos a ayudar
En ese momento llegó el pájaro canario y, al ver que la ardillita se quejaba, decidió cantarle una canción con su bella melodía GRI III GRI III, con la intención de distraerla, poniendo en ello todo su corazón.
La abeja ZZZZZZ, que por allí pasaba, le ofreció un poquito de miel y el pájaro carpintero TOC TOC TOC con su canto estridente le entablilló la patita rota.
Todos  querían volverla a ver alegre, saltando de rama en rama y deseaban ayudar.
-Cuando te mejores, vamos a celebrar una fiesta- les dijo muy dispuesto el ruiseñor Iii PIPI III itu RRRR , que llegó cantando en ese momento –formaremos una orquesta, bailaremos, cantaremos, ¡será muy divertido! ¡Me pondré manos a la obra!.
El ruiseñor será la guitarra   CHARRRA CHAARRAA
El cantor, el cantante 
El canario, el timple   PIN PIN CHIPIN
El carpintero, la batería   TOC TOC TOC
La cigarra, sería el violín CHIRRI CHIRRI
El cardenalito, el arpa  PLUN PLUN PLUM
El señor cuervo, el bajo  DUM DUM DUM
El mirlo, la bandurria PRIN PRIN PAN
La ranita, el contrabajo  CROOOO CROOO

A todos les pareció bien la idea, lo importante era que su amiguita estuviera feliz, pero el señor cuervo que era un poco gruñón dijo que no participaría sin tener alguna recompensa.  Todos le miraron disgustados y tristes.  Al verlos, enseguida Don Cuervo comprendió que era egoísta, reflexionó y concluyó que era una buena labor y que debía unirse al grupo, sin esperar nada a cambio.  Pensando estaba, cuando llegó el pájaro cantor con su bello trino TRIIII TRIIII y se ofreció a colaborar también, cantándole todas las mañanas para que se mejore pronto.
La abejita, que venía cargada de miel ZZZZZZZ, dijo que la endulzaría todos los días
-Estoy siendo muy egoísta  CRUUUAAA CRUUUAAA y me siento avergonzado –exclamó el cuervo –tocaré en la orquesta sin pedir nada a cambio.
            


Así lo hicieron, invitaron a todos los animalitos del bosque y la ardillita, que ya estaba curada, saltaba de rama en rama, contemplando los preparativos de la fiesta que le organizaron sus amigos.  Fue un éxito y así nació una gran amistad entre todos y el señor cuervo aprendió que no hay que ser tan interesado, ni protestón, que siempre que se pueda hay que hacer algo por los demás, sin esperar recompensa.





1 comentario:

  1. Una verdadera sinfonía de voces, llevándonos tras sus acordes, tras esa moraleja final. Cumplido el reto de un cuento infantil.

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