martes, 12 de marzo de 2013

PEPA SINSUERTE de Ana R. Benítez




Me llamo Pepa y vivo con Marta y Cecilia; también está Paco, de aspecto fuerte y color oscuro, igual que mis compañeras.  Yo, en cambio, soy blanca.  Antes éramos más, pero sólo quedamos nosotros.
No conocí a mi madre.  He oído decir que murió cuando yo nací; es la razón por la que dicen que estoy famélica, por no mamar de pequeña.  Lo normal es que estuviera gordita, pero no es así.  En cambio, Marta y Cecilia, sí lo están, ¡y ni qué decir de Paco!.  Él es muy cariñoso con ellas, y a mi ni se me acerca.  También son las favoritas de mi cuidador.  Todas las mañanas, cuando entra a darnos de comer, todo son halagos hacia ellas; a mí me mira con desprecio y a veces hasta con compasión. 
Yo me sentía sola y vulnerable, maldecida por la fortuna hasta que le escuché  decirme:
¡Pepa, tienes que comer más si no este año tampoco te va a tocar a ti! ¡A este paso no vamos a sacar de ti ni una ristra de chorizos! ¡Qué mala suerte hemos tenido con Pepa!


2 comentarios:

  1. Has sabido engañarnos muy bien. Bravo por eso. Al principio, podemos creer que se trata de bebés, luego, a medida que avanza la narración creemos que se trata de cachorros de perro. El desenlace nos sorprende y no hay nada más atractivo para un lector que el hecho de que lo alejen de lo previsible. Excelente

    ResponderEliminar
  2. Que simpático tu relato Ana , aquí se demuestra que lo que es malo para unos es bueno para otros . Un abrazo, Alicia

    ResponderEliminar

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias