jueves, 7 de marzo de 2013

CUESTIONARIO SOBRE EL ROMATICISMO EN EL MATRIMONIO de Águeda Hernández



Hace poco, me decidí a contestar uno de esos cuestionarios que aparecen en las revistas, a través de los cuales, una puede averiguar cuán romántico es su matrimonio.

¿Cuándo ha sido la última vez que su esposo le regaló flores?
Me devané los sesos tratando de recordar y nada.  No lo ha hecho quizá, desde que nació nuestra hija, que ya tiene cinco años.  NEGATIVO.

¿Desde cuándo no toman juntos, su marido y usted, un baño de espuma?
¿Qué? ¿Los dos en la bañera? ¿Yo? ¿La hermana de la misericordia? NEGATIVO.

¿Le ha escrito él, recientemente, un poema o una carta de amor?
¿Él? ¿Un poema? Estando él de viaje, le supliqué que al menos me enviara una tarjeta, una postal para así saber si estaba vivo.  Poco después, recibí una si, pero con este mensaje: “Estoy vivo”.  No, no escribe poemas de amor.  NEGATIVO

Imagínese a su marido en una escena romántica.
Como a estas alturas del cuestionario, mi matrimonio me estaba pareciendo estar en aprietos, sólo me vino a la mente el día que nuestra hija enfermó del estómago.  Esa tarde, se resignó a quedarse en casa cuidándola porque yo tenía que salir.  A mi regreso, lo veo, cuan largo es, acostado en la cama de nuestra hija, durmiendo como un lirón.  ¿La niña? Pues correteando por toda la casa, a pesar de tener fiebre.  Es una imagen que aprecio, pero ¿fue eso romántico? No lo creo.

Después de diez años de matrimonio, tengo que reconocer que él no es el tipo que regala flores, ni yo soy la mujer que espera a su marido en una bañera llena de espuma color rosa.



2 comentarios:

  1. Me encantó, por divertido, ingenioso y ácidamente jugoso. Bravo, Águeda.

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  2. Ay Agueda . me has hecho reír cantidad. Alicia

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