martes, 12 de marzo de 2013

ESTEBAN ¡NO SE LO CREAN! de Juani Hernández





Un predicador muy afamado, de esos que predican en grandes auditorios y a través de programas televisivos de máxima audiencia, con grandes masas de seguidores, era alabado por multitudes de todos los rincones del territorio; todos con gran fe, sobre todo de…¡muy buena fe!.  Él aconsejaba a sus feligreses, muy vehementemente, que practicaran las grandes virtudes, especialmente la caridad y la generosidad con el prójimo, el desapego de los bienes materiales, convenciéndoles de que eso les llevaría a una vida más rica y placentera y que, a los ojos de Dios, los llevaría directo al cielo… ¡No se lo crean!
Poseía un gran control sobre sus feligreses, dada su excelente oratoria y poder de convicción.  Le solían obsequiar con lo mejor de sus cosechas, pertenencias y generosos donativos. Él los aceptaba, asegurando que serían bien repartidos…¡No se lo crean!
Acostumbraba hacer largos viajes a un lugar por nadie conocido donde tenía una lujosa mansión, coches último modelo y disfrutaba de fiestas entre sus amistades, todas de la más alta burguesía de una isla paradisíaca del Caribe.  ¡Todo lo contrario de  lo que predicaba!
¡No se lo crean!


1 comentario:

  1. Detrás de un título como ese, ya nos esperábamos un mentiroso compulsivo, pero el personaje que nos has dibujado supera todas las expectativas, aunque si como dicen, la realidad supera la ficción, alguno de ellos habrá suelto por ahí, sin duda

    ResponderEliminar

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias