jueves, 19 de noviembre de 2015

NOCHES QUE NO TERMINAN Carmen Garcés






         Allá abajo, muy abajo, donde se pierde de vista la Patagonia, cuando llegan esa clase de noches interminables, suelen encender multitud de enormes fogatas. Fogatas tan altas que su resplandor puede percibirse a cientos de kilómetros, iluminando el cielo patagónico en toda su extensión.  Tal es su fulgor, que pueden ser divisadas desde el espacio exterior; allí los astronautas de la estación espacial, maravillados por su belleza, las fotografiaron para la historia. 
Consciente de su espectacularidad, la NASA las ha hecho públicas en su página web, así todos podremos  deleitarnos  con la variedad de tan fastuosas imágenes. Tal ha sido el efecto  que han producido,  que este fenómeno ha sido catalogado como uno de los más extraordinarios que ha podido presenciar el ser humano.


3 comentarios:

  1. Es maravilloso y altamente gratificante descubrir, cada semana, cómo conectas perfectamente con los juegos narrativos a los que les invito. Este relato apócrifo es genial. Quien lo lea y descubra después que no es real, se sentirá del todo decepcionado, porque la historia enamora.

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    Respuestas
    1. Gracias Isabel. No lo habría conseguido, si no fuera por la paciencia, que pones para enseñarnos las diferentes técnicas narrativas.

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    2. Gracias Isabel. No lo habría conseguido, si no fuera por la paciencia, que pones para enseñarnos las diferentes técnicas narrativas.

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