jueves, 26 de noviembre de 2015

INSTRUCCIONES PARA DECIR MENTIRAS Lali Macerlino




         Para decir mentiras, primero hay que saber bien la verdad y escoger a la víctima adecuada, para que la extienda.
                   Mentiras piadosas: Se dicen por evitar algún mal mayor o para no herir sensibilidades.  Por ejemplo; después de salir del trabajo, te invitan a tomar algo, llegas a casa más tarde de lo habitual y tu pareja pregunta:
         -¿Dónde has estado, que llegas a estas horas?
         Debes poner cara así como de tranquilidad, aunque por dentro probablemente estarás pensando, se me va a notar, no lo mires a los ojos directamente, mientras te desvistes le contestas:
         -No te imaginas el trabajo que hubo hoy, además al salir,  una compañera tuvo un choque y la llevé a su casa.
         Mentiras malignas: Son con las que, a posta, se logra cocer un enredo y sirven para lograr que se produzca un lío tremendo. Por ejemplo; le cuentas a tu mejor amiga que sospechas que tu pareja te es infiel y ella trata de quitarle importancia, con mucha naturalidad y mirándote a los ojos, intenta tranquilizarte. Te comenta:
         ¡Qué dices! No puede ser, si es una bellísima persona, es imposible, te quiere muchísimo. ¡Quítate eso de la cabeza!
         Al cabo de un tiempo, sigues con la misma intriga, decides investigar y te llevas una decepción impresionante, cuando descubres que ella es la amante.




2 comentarios:

  1. Aunque la sinceridad está sobrevalorada, según mi opinión, estoy de acuerdo contigo en que mentiras hay muchas y de variados pesos y consecuencias, pero aquellas que son puñaladas traperas y que vienen de quien menos te lo esperas, sin duda duelen mucho.

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  2. Me gusto cuando la leiste en clase y me gusto al leerla ahora.
    Presentadade una forma clara y sincera .

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