lunes, 21 de octubre de 2013

HISTORIAS DE AYER de Carmen Garcés




Al pasar de los años, solemos echar la mirada atrás en el tiempo; recordamos situaciones de nuestra  vida,  generalmente aquellas que nos causaron felicidad, y que nos hacen emerger sentimientos muy variados.
Rememoramos imágenes en nuestra mente, como si hubieran ocurrido ayer, transportándonos a lugares remotos y queridos. Todos hemos sentido esta sensación en algún momento, es algo que no podemos evitar. Viajamos a nuestra niñez, a nuestra adolescencia y según el tiempo que hayamos vivido, a nuestra vida adulta.

Al llegar a la vejez, esta inclinación al recuerdo parece hacerse más frecuente, más intensa, tal vez con el fin de no perder en el tiempo todo aquello vivido, o quizá para revivir de una forma más feliz o más consciente esos momentos, que, posiblemente en su momento, no se les dio gran importancia. Entonces aumenta la necesidad de contar, de transmitir a los más allegados todas aquellas vivencias, a veces un poco deformadas al ser vistas con los ojos del tiempo y la distancia;  y así, vemos a nuestros padres, a nuestros abuelos, como un día cualquiera de nuestra vida, sentados a nuestro lado, nos cuentan sus historias, todas ellas.. Historias de ayer.



2 comentarios:

  1. Cuánta verdad encierran tus palabras, amiga Carmen. Recordar es volver a vivir, como tu muy bien dices. Saludos cariñosos para ti y para todos los del taller.

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  2. Me parece un relato magnífico,lleno de recuerdos del pasado ,que ,ojalá todos podamos tener. Felicidades

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