viernes, 12 de febrero de 2016

SONIDOS Juan Roberto Núñez.






            Y sonó, sonó, sonó hasta que aquella penumbra de sueño se transformó en luz de día; un día extraño con sol de luna. Aquella voz que me esperaba parecía lejana…; es que ya no estaba.
            En este barrio a veces pasan cosas extrañas. Ese sonido a aquella hora no era buena cala, pero la voz que llamaba siempre supo mantenerme en calma. Sin saber en qué momento, atendí a su llamada sin saber también si de pie estaba… Sólo en susurros, secretos de un billete hablaba y a ruidos de campana me di cuenta que aun dormido estaba.

            Al recibir el nuevo amanecer, mirándome al espejo me encontraba, tratando de descifrar aquel mensaje que de esa forma llegaba.


5 comentarios:

  1. Navegando entre la prosa del primer párrafo y la poesía del resto, allí, en medio de estos sonidos de los que nos hablas, me quedo.

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    1. El sonido al que me refiero es el del telefono y aquella voz era la de mi madre que ya no estaba por eso cito que siempre supo mantenerme en calma...
      Gracias profe debere poner los envases del contenido.

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Felicidades buen relato un tanyo poetico.

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  3. Felicidades buen relato un tanyo poetico.

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