lunes, 28 de mayo de 2012

EL SUEÑO de Lilia Martín Abreu




Caminaba dando un paseo por la ciudad con mi amiga Maruca y, justo al pasar frente a una cristalera con un anuncio publicitario, ella me dice:
-Esther, amiga, esto es cuanto necesito
Sin más, nos adentramos en el local pidiendo información.  Con ella salimos y Esther con un propósito y una ilusión por cumplir.
Su fuerza y constancia sería el primer paso a seguir, el número dos, era comprar una hucha pues le hacía falta mucho dinero.  Compró un hermoso cerdo que tenía que engordar con bastante premura si quería realizar su sueño.  El tercer paso consistió en buscar un sueldo extra, el cuarto fue seguir una dieta rigurosa y el quinto hacer ejercicios hasta desfallecer para estar divina de la muerte.
Los pasos seis y siete fueron bastante duros ya que estaba pluriempleada; trabajaba de camarera y canguro, hizo reuniones de tapper sex y hasta  confeccionamos un calendario sexi para vender.  Yo posé junto a ella para ayudarla.  Fui el mes de mayo y salí en medio de una playa con el sol acariciándome la piel.  Maruca fue abril y salía toda cubierta de flores.
El paso ocho fue un tanto complicado.  Tenía que sacar dinero de debajo de las piedras si era necesario, así que vendimos la ropa que ya no nos quedaba bien por tanto ejercicio que habíamos hecho.
Hoy, nueve meses después, me encuentro en un saloncito amueblado con sencillez pero muy acogedor, mientras observo a Maruca desde el otro lado de la mesa, mientras ella rompe la hucha: el paso nueve.
El diez es contar el dinero y ver como su cara se va transformando al contemplar que sus esfuerzos no han sido estériles; ver en su rostro reflejos de esa independencia y bienestar que da el dinero.

 Tanto sacrificio tiene su recompensa.  El sueño de Maruca es ponerse unas lolas talla 100, copa D.  Sí unas hermosas y turgentes tetorras.
El paso once es ver realizado el sueño. No tiene precio, ver su cara de felicidad, después de una vida repleta de complejos.  El doce será disfrutar de su sueño y seguir sembrando las semillas para que sus sueños sean más grandes que sus miedos.

2 comentarios:

  1. Divertido relato con el que el lector disfruta de estos destellos de humor que tanto caracterizan tus escritos, Lilia.

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  2. Muy bueno, te felicito artista!!

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