miércoles, 31 de enero de 2018

ADIÓS Juan Carlos Chávez

                                                

     Unas veces en el mar, otras veces en la tierra; un puñadito de piedritas se me escapaba. Intentaba afanadamente retenerlas, pero  algunas siempre acababan por deslizarse entre mis dedos.
     Un aciago día causó que mi esencia comenzara a enrojecerse de lágrimas castigadas por un resquemor intenso; entonces, ya no se trataba de un puñadito; sino de un puñado.
     Mi silueta es ahora la que se estremece por un ardor penumbroso, que se solidifica en mis doloridas entrañas; aumentando así, y de forma alarmante, el número de puñados de piedritas que se me escapan.

     Una acaricia fría y lúgubre ha provocado mi desplome, la oscuridad me invade, ya no me siento. 

1 comentario:

  1. Prosa poética rubricada por imágenes metafóricas que, como en la poesía, invitarán a cada lector a irse por distintos caminos interpretativos. En ese sentido, yo entiendo que esas piedras son absolutamente figuradas y busco significados más allá de la literalidad.

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