jueves, 26 de septiembre de 2013

TENGO QUE CONFESARTE ALGO de Ana R. Benítez






Te encontré una tarde y en cuanto te vi, supe que íbamos a pasar mucho tiempo unidos.  Desde que dormimos juntos, mi vida es más sosegada; hasta las pesadillas que me despertaban, sobresaltado y agitado, han desaparecido.
La suavidad con la que rozas mi cabeza, mi cuello… hace que los pensamientos negativos se conviertan sólo en eso, pensamientos sin adjetivos.
Tu olor a limpio, tu moldeable figura vestida con colores pastel, tu capacidad de saber escuchar sin interrumpir, hace que te confiese cada noche mis sueños, mis anhelos y mis miedos.

Espero que esta armonía dura una eternidad, querida almohada.



2 comentarios:

  1. A los lectores nos encanta ser engañados por el autor. ¡Tú lo has hecho muy bien!

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  2. Muy bueno tu relato, nos quedamos pensando que el final iba a se otro y eso fue una de las mejores partes de tu relato ! la sorpresa !. Te felicito.

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