jueves, 19 de septiembre de 2013

LA CAJITA CUADRADA de Esther Morales




Tengo un trabajo donde constantemente soy testigo de comentarios, historias personales y chismes de toda índole.  Cuando les da por comentar los cotilleos del Hola, sale todo el mundo a relucir, bueno y malo, si tienen dinero o no, si la Duquesa y el marido lo hacen o no lo hacen, que si ella le tiene la juventud comida a él o qué si tú te crees que ellos pueden hacer algo todavía y por ahí se extienden y se van por las nubes.
A veces, son otro tipo de comentarios como el que me contó la madre de Sara.  Fueron al pueblo de sus padres a pasar las vacaciones y Sara, de siete años, no conocía una cajita cuadrada que los abuelos tenían sobre una mesita de la sala. 
Eso me hizo reflexionar lo mucho que hemos cambiado de modelos en los últimos diez años y eso por no ir mucho más lejos en la historia de su comercialización.

Sí, los modernos abuelos tenían como teléfono uno de nueva generación tan pequeño y tan moderno como aquella cajita cuadrada que la joven nieta no reconoció.


1 comentario:

  1. Simpática anécdota la del teléfono, precedida por los también graciosos, divertidos y acostumbrados chismorreos, sin trascendencia, de peluquería.

    ResponderEliminar

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias