martes, 14 de junio de 2016

ECLIPSE TOTAL. Alicia Carmen.




            Amigo, se lo digo de verdad a mi edad me siento un viejo, solo estoy a gusto con mis zapatillas gastadas, el arrugado batín y mi infaltable pipa. Y, ¿lo oye usted?, mi televisor eternamente encendido, aunque yo no le preste atención.
            Bueno, por supuesto están mis libros, ¿qué sería de mí sin ellos? Penetro en otras vidas quizás más tristes que la mía, me ayudan a resignarme, ya sabe, mal de muchos, consuelo de… Bueno, por lo menos me distraen, pero eso sí, que los autores sean hombres; nosotros somos nobles y sinceros.
            Le haré otra confidencia. De niño todos decían que tenía facultades para ser un excelente pintor. Mis bocetos eran muy buenos y yo me sentía muy orgulloso de mi afición, quería ser un gran artista…
            Amigo, no sé por qué le cuento estas intimidades pero le diré que con el paso del tiempo me fue imposible desprenderme de esta timidez que me atenaza, así es que mi balcón era el sitio ideal para ver a las chicas y por eso descubrí en el jardín de al lado a una joven preciosa que me inspiró y comencé a pintarla, la imaginé de mil formas, regando sus flores, en la playa, en la calle, bajo la lluvia, llegué a obsesionarme, es la verdad y ella sin enterarse.
            Le daré una sorpresa, pensé, cuando tenga terminados varios cuadros me atreveré, se los enseñaré y le encantará que los exponga para que todos puedan disfrutar de su inigualable belleza.
            Y llegó el día, me armé de valor, bajé corriendo las escaleras, y toqué el timbre de su casa: ¡silencio sepulcral!. La puerta entreabierta me permitió pasar, no sé cómo me atreví a tanto.  Avancé y oí unas voces provenientes de la alcoba, y fue como una visión inesperada, estaba ella desnuda sobre la cama en una postura que jamás le habría atribuido, ese cuadro yo nunca lo hubiera pintado, ¿dónde habrá quedado mi idealizada joven?.
            De pronto, ¡sentí un flash! Le estaban tomando fotos, ¿las iba a vender? ¿Se trataba de pornografía? ¿Perversión? No lo sabré nunca porque  salí disparado con mis ilusiones rotas.
            Yo ya no expondría mis queridos cuadros con una joven de mirada diáfana, dulce inocente, ¿no le parece? Sería un engaño, ella no merece ser recordada como alguien así, para mí todo se derrumbó es más ya no me interesa pintar, me siento estafado, mi vida ya no tiene sentido.
            Espero que usted me comprenda, soy demasiado sensible, pero amigo, no lo puedo evitar, así somos los artistas.



1 comentario:

  1. Muy sensible y muy riguroso en sus apreciaciones, tal como se te pedía, es este perfil de personaje impuesto. El título metafórico me ha gustado también. Buen trabajo

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