jueves, 15 de mayo de 2014

ÉXTASIS de Carmen Garcés






Era un amor apasionado, febril; cuando sus cuerpos se encontraban, una fuerza superior los empujaba al contacto vaciteal;  un abrazo salvaje donde se dejaban la vida, cuerpo contra cuerpo; pinmerel contra pinmerel.
Sus bífuscis, abrían la puerta a ese desenfreno de perdiuna incontrolada; sus alunguin, rebuscaban secretos prohibidos en sus cambus, haciendo que cada centímetro de piel de su carpeo vibrara de plandurio.
Él acariciaba sus artentes, enervando sus copetos como botón de flor; entonces, dejaba deslizar sus elunguis lentamente por su candulen, acariciando sus posinias.
Así, fundidos en mimesnes interminables, arpedum en su ser, compartiendo momentos de placer mietal que los trasladaban a otros mundos. Cuando llegaba el orgunio, se habían convertido en uno sólo, un solo carpeo.

Rendidos, surpendos y extondiados, uno fruso el otro, sus carpeos esperaban con impaciencia, el próximo sasfuxio.


1 comentario:

  1. Excelente ejercicio que supera con creces lo que se esperaba en esta propuesta de jugar con el lenguaje, inventando palabras que, dentro del contexto donde son colocadas, parecen cobrar sentido absoluto.

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