jueves, 15 de marzo de 2012

UN DÍA ESPECIAL de Maruca Zamora

             


                 Hace años fui invitada a una fiesta de cumpleaños.  Me llamó la atención que me mandaran una tarjeta –muy bonita y original, por cierto– donde se me pedía asistiera a la celebración de los quince años de su hija.  La fiesta se realizaría por todo lo alto, en un club muy elegante, adornado con muy buen gusto.  Fueron muchos los invitados, sobre todo, jovencitas como la cumpleañera que, a propósito, estaba preciosa con su traje blanco, su pelo adornado con flores y una sonrisa en su cara que decía lo feliz que estaba con todos sus amigos y entre ellos uno muy especial que le hacía acelerar el corazón de sólo verlo.  Ese era Luis.
Después de abrir el baile con su padre y más tarde su hermano, estaba bailando con Luis cuando llegó la sorpresa que le tenían preparada porque sabían lo mucho que le gustaba: ¡que le cantaran unos mariachis!.  Entraron a mitad del baile; la orquesta dejó de tocar y se oyeron unas mañanitas a la que siguieron muchas más.  Recuerdo especialmente una que a mi siempre me gustó: la de la mochila azul, muy apropiada para esas edades.
Nunca vi una niña tan emocionada.  Mientras los mariachis cantaban, ella lloraba y lloraba.  Tanto que, finalmente el cantante terminó abrazándola y llorando con ella, conmovido al ver la felicidad que esta niña sentía al oír su música.


1 comentario:

  1. Tierna historia que nos acerca a la ilusión que la juventud tiene consigo y que lamentablemente se va perdiendo con el tiempo

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