jueves, 8 de marzo de 2012

LA TARDE EN QUE CANTÓ de Sabita Morales




Una tarde, lo escuché cantando en una tienda de animales, mientras compraba el pienso para mi perrita.  Me enamoré de él en cuanto escuché su canto.  Lo compré y después de quince años, aún sigue haciéndome compañía y regalándome su melodiosa voz.  Es mi ruiseñor.

3 comentarios:

  1. Dulce y breve historia llena de música y de sentimientos que traspasan el papel y llegan al corazón, pese a su sencillez. Muy bonito.

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  2. Es realmente bello. En la sencillez radica la profundidad.

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  3. De una dulzura conmovedora

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