miércoles, 14 de marzo de 2012

NO HAY SALIDA de Alicia Carmen

   
   
Cuando una oración comienza por NO, seguro que no significa nada bueno.  Lo sé por experiencia. Hubo una época en mi vida que use esa frase y no me enorgullezco de eso porque en el fondo estamos queriendo decir que nos entregamos al desánimo y esto no nos lo podemos permitir. Recuerdo que estaba pasando por una etapa muy bella de mi vida, con muchas ilusiones, logros y expectativas pero, como se dice: “si quieres hacer reír a Dios, haz planes”. 
Nunca imaginé que a mis cincuenta y dos años, de repente o quizá sin darme cuenta, tendría un cambio emocional y otros trastornos que me hicieron ir al consultorio ginecológico.  De allí salí con la hermosa noticia de que tenía un problema hormonal, mejor conocido como menopausia.  Es que de todos los síntomas posibles, yo los presentaba TODOS, aunque el peor era esa fatiga, esa falta de interés, el querer y no poder. Cuando le expliqué a mi hija mi problema, ella me contesto: ¡No te preocupes, mamá; estás siendo tratada por una buena profesional, seguro que te costará pero, más temprano que tarde verás la luz al final del túnel!.
Al recordar estos acontecimientos, debo decir que no tengo palabras suficientes para agradecer a la amiga que me sugirió comprar un libro, a mi hijo que lo buscó hasta conseguirlo y, por supuesto, a la persona que tuvo la inspiración suficiente como para escribir un relato maravilloso que obró en mí el principio de mi recuperación.  No le quitaré importancia a la terapia hormonal sustitutiva pues, en mi caso, resultó imprescindible pero, jamás podré olvidar que ya en las primeras páginas de ese libro, empecé a sonreír como hacía tiempo no hacía.  A veces lo cerraba pues era demasiada belleza junta y me costaba aceptarla toda a la vez.  Se me escapaban unas lagrimitas pero esta vez de felicidad; algo dulce y tierno.
La conclusión a la que he llegado es que si algún día pensamos que no hay salida, debemos saber que con voluntad y buenas personas que nos ayuden SÍ hay salida.


2 comentarios:

  1. Excelente escrito que nos habla del poder sanador de la literatura. Me ha conmovido el efecto que produjo en ti “tanta belleza” . Esto me ha llevado a poner este libro, El Alquimista, en mi lista de libros por leer

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  2. Que Hermoso relato y que sabias palabras. Muchas veces nos sentimos atrapados en un mundo negativo cuando esta en nosotros mismos la salida a la luz. Gracias por recordarnos con este relato que somos infinitente capaces de iluminar nuestro camino

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