jueves, 22 de octubre de 2015

EL PERDÓN Esther Morales.





Ay, ay, ay que penita, que penita, ay que pena, es por mi culpa.
            No duermo, ni de noche ni de día, no como no vivo, voy a morir de pena y remordimiento.
            Voy a pedirle perdón ahora mismo en su morada “Rosa, Rosa, Rosa”.
            Estoy aquí Julia, para qué me quieres.
            Quiero que me perdones por hacerte lo que te hice.
            Yo ya te perdoné hace tiempo Julia. Pero quiero que hagas una cosa por mí; coge un vaso de agua y lo derramas sobre mi lápida. Ahora mismo Rosa…
            Rosa…Rosa ya hice lo que me mandaste.
            Bien pues ahora la recoges gota a gota.
            Rosa eso es imposible ¿cómo la voy a recoger? No se puede.

            Sí, es verdad, el agua es como la calumnia que tú levantaste: se esparce y nunca se puede recoger completa.



1 comentario:

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias