jueves, 29 de octubre de 2015

DESNUDOS Alicia Carmen






            Nacemos desnudos, lo cual quiere decir que la desnudez no es ningún pecado pues de esa manera Dios nos manda a este mundo. Lamentablemente, por culpa de Adán y Eva, debemos cubrir nuestros cuerpos; yo diría que también el frío tiene su importancia.
         Recuerdo que, siendo yo una niña, caminando en la procesión de Semana Santa, pasamos delante de una casa con las ventanas abiertas y las luces encendidas a través de las cuales, se podía ver ocupando casi toda la pared del salón, el cuadro de una hermosa mujer desnuda  mirándose al espejo. Un hombre con cara de pocos amigos nos miró y levantó el volumen del tocadiscos. En ese momento no comprendí semejante comportamiento, con los años es más fácil de entender.
         Sea como fuere, la desnudez es llamativa, es frecuente leer en los periódicos: la artista fulana se olvidó el brasiere en casa y enseñó más de la cuenta o el deportista mengano nos muestra sus brevísimos calzoncillos de tal marca.
         La desnudez, según las antiguas civilizaciones, simbolizan al hombre en armonía con la naturaleza, eso nos trae a la mente la escultura en mármol blanco de David, hermosa inspiración de Miguel Ángel, donde no es la desnudez sino su perfección lo que nos impresiona.
         Las señoras estamos muy bien representadas en el cuadro de las tres gracias de Rubens, aunque tanto la alegría, como  la belleza  y también el encanto, o sea las tres, lucen como adictas a los dulces; creo que el autor era buen conocedor de las debilidades femeninas.
         Y, como estamos hablando de desnudos, revelaré que una vez nos topamos con una playa nudista, realmente fue la casualidad la que nos llevó hasta allí. A cada rato mis hijos varones corrían a decirme cuántos señores o señoras sin ropa habían contado. Yo me hacía la desentendida y al rato me di cuenta de que fue el mejor remedio pues se fastidiaron de contar y siguieron con sus juegos infantiles.
        
Y por último nuestro admirado Juan Luis Guerra también quiere decir algo al respecto:
         Te regalo un otoño
         un día entre abril y junio
         un rayo de ilusiones
un corazón al desnudo.



1 comentario:

  1. Desnuda de palabras ante esta lúcida monografía tuya sobre la desnudez y sus vericuetos. Muy buena.

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