miércoles, 26 de septiembre de 2012

ENTRE OLORES Y CAMINATAS de Mercedes Álvarez




Me gusta ir a caminar por el monte, siempre que tengo tiempo, para respirar su olor a pino, el frescor del ambiente, el aroma a  hojas secas…  Camino y camino, hasta que llega el momento en que me apetece sentarme y cerrar los ojos para disfrutar a plenitud de todas esas fragancias maravillosas.  Entonces, me quedo pensando en mi niñez porque yo, en la época de Navidad, solía irme a un pueblecito donde vivían mis abuelos.  Recuerdo que, al levantarme por las mañanas temprano, respiraba aquellos mismos olores.  Salía fuera de la casa y cogía el barro que se había formado por la lluvia para hacer figuritas con él.  Luego, despegaba el musgo de los muros y me entretenía en formar mi particular Belén.  De aquella misma época, recuerdo a mi abuela cocinando con leña, lo que hacía que sus caldos fueran exquisitos, además del delicioso olor que desprendían.
Mis caminatas por el campo, entre olores y recuerdos, suelen ser siempre de lo más agradables y reconfortantes.


2 comentarios:

  1. La niñez es un territorio donde viven y perviven recuerdos imborrables. Sacarlos del fondo de la memoria para contarlos es una tarea hermosa y sanadora. Escritos con el lenguaje del corazón, es siempre un gustazo escucharlos. Intuyo que detrás de esa abuela entrañable debe haber muchos relatos esperándote.

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  2. Me encanta que estés tan entusiasmada con tus clases de narración,eres muy emprendedora y entusiasta en todo lo que te propones,espero que sigas mejorando cada jueves,eres un ejemplo mama.

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