martes, 7 de abril de 2015

SI NO FUERA Sandra Mai






Si no hubiera sido por esos zapatos, Rita no hubiera bailado de aquella manera.  El salón de baile estaba repleto de espectadores.  Sonaba la música, sólo se veía la silueta de Rita, tras los focos y, de pronto, aquellos zapatos como por arte de magia, parecieron cobrar vida.  Se arrastraban, saltaban, puntilleaban y taconeaban.  Eran ellos los protagonistas y Rita sólo los presentaba.  Brillaban como nunca lo habíamos visto antes.  Eran sólo unos zapatos pero, aquella noche fueron los protagonistas de aquella función de marionetas.



2 comentarios:

  1. ¡Qué magia la de estos zapatos bailarines! El artista detrás del telón, brillando de incognito, haciendo que los otros luzcan su esplendor. Generosa Rita.

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  2. Los buenos zapatos te dejan caminar sin hacer daño,bailar por todo el salón. No existe nada como los zapatos caros. Dolores de FLORES DEL TEIDE.

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