jueves, 13 de febrero de 2014

LA VIDA CUESTA ARRIBA De Mercedes Álvarez




La cuesta… La cuesta puede ser esa que,  a lo largo de nuestras vidas, tenemos que subir cada uno de nosotros… Empezándola a subir desde que nacemos. En la primera infancia, aunque eso lo entendemos  más adelante, porque cuando la estamos pasando no lo percibimos, no captamos lo que sucede a nuestro alrededor.
En cambio, en la niñez, por el instinto innato  con el que todos nacemos y por naturaleza propia, si captas e incluso empiezas a percibir que algo está pasando…puede ser bueno, pero también puede ser malo. El caso es que la cuesta arriba en tu vida ya ha comenzado.
La adolescencia te enseña lo que realmente pasa  y no percibías en tu niñez. Es el sufrimiento que ya empiezas a conocer…, abres los ojos al mundo que te rodea: las persona,  las cosas y la propia naturaleza.
Todo eso es bueno, porque es donde realmente te formas y te engrandeces como persona, por eso el seguir cuesta arriba ya no te costará tanto, aunque pueda sucederte que, aun no queriendo, te tengas que parar, por dura y pesada que en determinadas circunstancias te resulte la carga.

También puede venirte todo de forma que  puedas seguir adelante, parándote o echándole un pulso a tu vida, tus circunstancias…, enfrentándolas o, simplemente, terminar de subir la cuesta agarrada siempre a tu valor y a tus fuerzas.



1 comentario:

  1. Cuesta arriba y cuesta abajo, la cara y la cruz de esta aventura que es vivir, ¡cuánta razón tienes, Mercedes!

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