lunes, 21 de marzo de 2016

EL PELO Juan Pedro.


           


            Si pudiera dar una definición al pelo de la cabeza o cabello, diría que es el vestido de la misma. A todos nos preocupa, lo admitamos o no, su estado y apariencia, no hay más que ver la cantidad de tiempo, esfuerzo y dinero que desde tiempos remotos la gente invierte en cortar, colorear, cepillar y arreglar sus cabellos.
            La forma o apariencia con que presentamos nuestro pelo a los demás habla de nuestra personalidad, es como un mensaje de nuestro estado, tanto anímico como de salud, pero su verdadera función natural es la de ejercer como un aislante protector del frío o del calor. Sólo que los seres humanos le hemos asignado otros papeles como el de influenciar a los demás en la medida de lo posible para que nos vean de una manera determinada, más atractiva. Ello tiene profundas raíces emocionales y psicológicas. En efecto, lo emocional tiene además una relación directa con el estado del pelo, no hay más que ver el encanecimiento progresivo debido a las tensiones, disgustos, así como la caída del cabello debido al estrés, llegando incluso a la calvicie. Pero no hay que olvidar que en esto también hay un componente genético y hereditario, así como la edad.
            Yo particularmente opino que el pelo hay que cuidarlo pero sin pasarse, lavarlo en exceso así como teñirlo muy a menudo no hace sino agredirlo y dañarlo. En fin, como decía mi abuelo, al pelo mientras menos potingues le eches, mejor, y lavarlo con jabón  Lagarto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias