¡Hola
mediometro!
Soy
Perrault, tu padre creador. Te escribo
porque hay que hacer cambios urgentes en el cuento. Todos los días, tengo a las asociaciones en
defensa del menor en las puertas de mi casa, haciéndome escrache. Me acusan de que, en vez de ayudar a dormir a
sus hijos, lo que tienen son pesadillas.
Ya
sé que te di carta blanca para compensar lo de tu tamaño; pero creo que te has
pasado en crueldad. Así que repasando
varios aspectos del cuento, te sugiero que hagas algunas modificaciones. Toma
nota:
En
lugar de ser los padres los que dejan abandonados a sus hijos en el bosque;
sustituirlo porque se perdieron y no encontraban el camino a casa, hasta que
tú, previendo lo ocurrido, fuiste echando por todo el camino gominolas de
colores y no migas de pan, que ya sabes que se las comen los pájaros.
Lo
segundo, es que en vez de encontrarse a un ogro que come niños, se tropiece con
un alienígena y su nave de múltiples colores.
Y nada de cuchillos afilados, ni de cortar cabezas, porque los niños de
este siglo se traumatizan, y tienen entonces que ser asistidos por unos
personajes que los llaman psicólogos, para que les quiten el miedo.
Por
cierto, si te encuentras con tus hermanas la Bella Durmiente y la Cenicienta,
que se pongan en contacto conmigo, que se vayan olvidando de príncipes que las
rescaten, que ya están matriculadas en la Universidad. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos para
estar presente en ellos.
Por
favor, no demores en dichos cambios, para poder salir de casa sin que me
abucheen.
Un
abrazo de tu padre
Me rió encantada. Haber puesto al creador del personaje –su padre – a escribir la carta, me parece un recurso de gran efectividad, que aporta al relato un engranaje narrativo muy pero que muy interesante. Excelente
ResponderEliminarMe han encantado las instrucciones del creador del personaje. Genial lo de las asociaciones protectoras de menores y los traumas infantiles para ser tratados por los psicólogos.
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