Señor
Flautista de Hamelin:
Le
envío esta carta, con el objetivo de solicitar, si fuera posible, sus
servicios, ya que contamos en nuestro país con una virulenta y contaminante
invasión de ratas y ratones, que destruyen todo a su paso.
Esta
epidemia es muy ponzoñosa y tóxica y, como sus conocimientos en la material son
altamente conocidos y efectivos, es por eso que me atrevo a solicitar su ayuda,
para ver si podemos librarnos de esa plaga tan nociva.
Estas
alimañas se encuentran ubicadas en unos escalafones bastante altos en la escala
social pero, paradójicamente, donde ellas anidan, no destrozan su propio
hábitat. Todo lo contrario, ocurre con
el resto de la población, por donde estos bichos se arrastran con astucia y
voracidad, infestando y destruyendo todo a su paso. De hecho, ya han devastado y arruinado gran
parte de la localidad; por eso ruego, si fuera posible, su asistencia lo antes
posible, por la urgencia del caso a tratar.
Por el pago no se preocupe. Si
nos garantiza exterminar ese azote de roedores, sus honorarios serán
sustanciosos: contando que tenemos seis millones de parados, si cada uno aporta
un pago simbólico de un euro, será un pago bastante considerable, teniendo en
cuenta que esas alimañas nos han dejado un país arruinado.
Atentamente,
le envía un saludo
Casimiro
Verdades
Ese alter ego tuyo, de nombre Casimiro Verdades, deja patente una vez más tu maestría en el relato que de ahora en adelante, llamaremos de registro típicamente Liliano; mezcla de humor, crítica social y desparpajo. Genial, como nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarVerdaderamente genial.
EliminarHe tenido el gusto de leer tu carta al flautista, es estupenda, símpatica. Dolores de
ResponderEliminarFlores del TEIDE.
Esperamos que venga pronto el señor flautista a ayudarnos....Felicidades Lilia por tu relato.
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