Esta oscuridad es agradable. Entro en un bar, un barraquito, por favor. Para cuando salgo, ya la noche es dueña y señora de la ciudad. Ella me protege, con su manto negro, de las desacertadas intromisiones; me oculta. Cuando llega con su total plenitud, sé que es el momento de empezar mi trabajo. Me deslizo por las calles silentes y nadie puede intuir mi presencia. Por fin encuentro, con éxito –como siempre– lo que busco: todo apagado, ni un alma. Ya debe estar por llegar a su casa, desprevenida…
RELATOS DE LOS COMPONENTES DEL TALLER DE LECTURA DIRIGIDA Y NARRATIVA “EL TRANVÍA”
jueves, 17 de mayo de 2012
NOCTURNO de Angélica Camerino
Esta oscuridad es agradable. Entro en un bar, un barraquito, por favor. Para cuando salgo, ya la noche es dueña y señora de la ciudad. Ella me protege, con su manto negro, de las desacertadas intromisiones; me oculta. Cuando llega con su total plenitud, sé que es el momento de empezar mi trabajo. Me deslizo por las calles silentes y nadie puede intuir mi presencia. Por fin encuentro, con éxito –como siempre– lo que busco: todo apagado, ni un alma. Ya debe estar por llegar a su casa, desprevenida…
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Microrrelato negro con atmósfera de intriga bien construida y un acertado final abierto. Muy bien
ResponderEliminarMe gusta. Muy bueno, oscuro y suspense. Que bueno.
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