Acrílico de Pintora Costarricense Rosmary Vega |
Miguel
pesca ilusiones con su vieja caña. Pescó
un trabajo y lo despidieron. Pescó a una
mujer y lo abandonó. Pescó una casa y el
banco se la quedó. Pescó amigos y lo
traicionaron.
-Pierdo
todo lo que pesco- pensó Miguel-. Algo
tengo que cambiar.
Meditó
y meditó y finalmente decidió jubilar a su vieja caña. Empezaría a pescar con red a ver si podía
mantener las ilusiones intactas.
Agridulce y precioso relato, lleno de verdades actuales y cercanas aunque felizmente abierto a la esperanza. Me gustó mucho. ¡Recupérate pronto! Hasta tanto te vamos a extrañar en el taller. Un abrazo
ResponderEliminar¡Que bonito relato! Me gusta un montón tu forma de escribir, corta pero concisa. En pocas líneas dices mucho y eso tiene un gran valor. Enhorabuena.
ResponderEliminary tu Ana con este precioso relato hicistes pesca de altura,te felicito. Z.P
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