Llegué a España hace algunos años. Soy el mayor de mis hermanos y también el más
deseado. He pasado por las manos de
muchas personas: buenas y malas. He
recorrido infinidad de países y he sido refugio para algunos que no actuaban
honestamente, sumergidos en asuntos de muy poca transparencia; muy oscuros.
Argumentos estos suficientes para que el alto poder mande eliminarme.
Soy, sin embargo, muy querido por la gente, sobre todo por la
humilde, que es la más que me ha cuidado y valorado. Su pesar es inmenso cuando me tienen que
abandonar. Los hay que desconocen mi
aspecto; saben que existo, pero nunca me han visto y ese hecho les ha llevado a
ponerme a la altura de los mitos del monstruo del lago Ness o del Yeti.
En cualquier puerta que toque, seré bienvenido. Me llamo 500,
sí, ese; el desaparecido.
Muy buena adivinanza, que como microrrelato funciona estupendamente, porque mantiene la expectación hasta la última línea, donde todo lo planteado con anterioridad cobra sentido. Muy bien
ResponderEliminarGenial hasta el final. un beso Ana.
ResponderEliminarMe costó mucho adivinar . Felicidades , Alicia
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