jueves, 13 de octubre de 2016

LA ISLA DE LOS GENIOS Lali Marcelino



Mi madre siempre había soñado con viajar allí y nunca pudo. Jamás nos respondió la razón de aquel extraño interés por un lugar tan lejano y tan extraño.
Socotora o Socotra está situada en un archipiélago formado por cuatro islas, más cercanas al continente africano que al asiático, de las que Socotra es la mayor. Sin embargo pertenece a Yemen. Bañada por el Océano Índico.
Patrimonio de la humanidad, con más de doscientas especies vegetales y animales, endémicas. Su riqueza biológica hacen de ella un escaparate y un atractivo para todo biólogo. He ahí cual era la razón por la que mi madre estaba totalmente enamorada de éste lugar, porque allí pasaba la mayor parte del tiempo su amor, que no era mi padre.
A través de sus cartas, le describía tan bien todas las maravillas que allí se dan cita, que le parecía estar en ella caminando por sus maravillosas playas y admirando sus extrañas plantas y árboles, únicos en el mundo. Su paisaje de otro planeta, esos árboles de extrañas formas y el contraste de una arena blanca con el turquesa de sus aguas, según le explicaba Mauro su “amigo”, la entusiasmaba cada día más a pasar en Socotra sus últimos días con él. Y soñaba, y soñaba….mientras nosotros, su familia, le recordaba cada día lo necesaria que era.
Un buen día, se fue a una agencia de viajes, según supimos años después, por un diario que llevaba, que por fin se iba a embarcar en una aventura, dejando atrás todo lo que hasta ese momento, le impedía correr a los brazos de la libertad. Su amor no permitido.
Al mismo tiempo, los resultados de unos análisis rutinarios, frenaron una vez más sus impulsos. Una enfermedad incurable, de la que no pudo recuperarse.
Los habitantes de Socotra, practican la nigromancia, arte que por medio de vísceras y contacto con espíritus, se invoca y se adivina el futuro. De ahí su nombre “Isla de los genios”.
En esos días llegó una carta de Mauro a casa, que recogí yo, dado que mi madre ya no estaba y sorprendentemente le comentaba, que  había visitado a un genio de la isla y por medio de ésta práctica, le habían pronosticado que algo malo iba a sucederle a una persona muy querida. En ella decía que esperaba estuviera bien y que por favor, le contestara lo más rápidamente posible, ¿cuándo llegaría?
Ya lo tengo todo preparado, esperándote.




1 comentario:

  1. Cuando vemos que los sueños no se logran concretar, como le ocurrió a la protagonista de esta historia, no podemos evitar sentir ese regusto amargo. Eso nos enfrenta con nuestros propios sueños y el deseo de verlos cumplidos antes de que sea demasiado tarde. Sin embargo, … sabemos que no siempre es fácil y que muchas veces se necesita mucho más que nuestra propia voluntad

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