martes, 18 de agosto de 2015

HIJO PREDILECTO Carmen Garcés





        ––Diga
       ––  Hola, soy yo. ¿Cómo estás?.
     ––    Caramba, ¡dichosos los oídos!.
      ––  No seas irónica, no hace tanto que no llamo.
     ––  ¿Que no?.  Ya, lo que tú digas.
        ––Oye, no deseo discutir, únicamente quería saber cómo está Lucas.
       ––Bueno pues,  ya era hora de que te interesaras por él.  El pobrecito lo está pasando muy mal. Nuestra separación le está afectando más de lo previsto; necesita verte y sentir que es importante para ti. Deberías venir un poco más a menudo a verlo y sacarlo por ahí, en fin, compartir juntos más tiempo.
    ––Ya lo sé, tienes razón, la verdad es que lo intento, pero he estado muy ocupado y no me queda tiempo para nada.
   ––     ¿Te das cuenta?, siempre pones las mismas excusas. Te recuerdo que Lucas es tu obligación tanto como mía, juntos tomamos la decisión de tenerlo y ahora me dejas sola con toda la responsabilidad.  Mira, el viernes tengo que llevarlo a revisión y a que le pongan las vacunas que le tocan, porque no lo llevas tú, seguro que se sentiría muy feliz.
    ––   ¡¡Uffff!!. Está bien, no me des más la paliza. Lo llevaré. Dime, ¿a qué hora tiene cita con el veterinario?



1 comentario:

  1. Otro a tomar en cuenta para próximas aventuras escénicas. Muy simpático

    ResponderEliminar

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias