miércoles, 23 de enero de 2013

OSCURA MALDAD de Maruca Zamora



Me desperté sobresaltado en mitad de la noche y entonces escuché el quejido de un animal.  Atenta, dejé de oírla al poco rato, así que me volví a dormir.
Al abrir la puerta de mi casa por la mañana, me encontré una mochila tirada en el jardín de la entrada.  La abrí con miedo y dentro de ella encontré a un pobre gato, agonizando.  Se había golpeado la cabeza con el impacto de la caída.  ¡Qué poca sensibilidad tiene el ser humano!


1 comentario:

  1. ¡Terrible! Sin palabras me he quedado. Creo que el título lo resume todo.

    ResponderEliminar

Nos gusta saber tu opinión, sea cual sea. Déjanos un comentario. Gracias