miércoles, 23 de enero de 2013

DESENGAÑO de Esther Morales Fernández




Me desperté sobresaltado en mitad de la noche y entonces escuché, en medio del silencio, el sonido familiar de unos pasos acercándose a la cama.  Emocionado, encendí la luz de la mesita de noche y miré expectante alrededor del dormitorio.  No había nadie.  Había sido un sueño, una vana ilusión, un desengaño…



1 comentario:

  1. He vivido el dolor del desengaño del protagonista y su soledad en medio de la noche. Muy bien, Esther.

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