jueves, 17 de enero de 2013

DE ESPÍRITUS de Clotilde Torres





No lo sé, pero cada vez que ella miraba para el cielo, descubría algo nuevo.  Esa vez en concreto, decía que alguien la miraba.  Claro, le contestaba su hermana mayor, te miran y protegen todas las personas que te quieren. ¿Y por qué no vienen para que yo las vea y así poder hablar con ellos?.  Te explico, es de lo que alguna vez has oído hablar…, los espíritus.  Sí, ya, cuando abuela me dice que estoy tan flaca como el espíritu de las golosinas.  A la hermana no le queda otra, pues no sabe como responder a la niña y coge ese camino para desviar la conversación.  Ves, cuando alguien dice acalorado, calla ya, eres el espíritu de la contradicción o qué pobre de espíritu eres, levanta el ánimo hombre.  Mira hablando de eso, te digo una muy bonita, ¿el espíritu de las flores es el perfume?. ¡Esa sí me gusta!.  Bueno te voy a decir dos más que me gustan mucho, pero que tú todavía no lo vas a entender, ya te lo explicaré con el tiempo, ahí va: en las leyes se ha de entender más el espíritu que a la letra.  Sí…  y… el espíritu es inteligente pero la carne es flaca, dijo Jesús.  La pequeña se queda mirando a su hermana. Ya sabes, dile al espíritu de tu inteligencia que no se olvide de explicármelo. 


2 comentarios:

  1. Me encanta el final de esta historia, Clotilde. Aguda e inteligente me ha parecido.

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  2. clotilde me as fasinado asta el final como sienpre y tu tiene, espiritu de superación

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