Lo presintió en la arena y en las olas y en la espuma
y en la sal del horizonte.
Clara lo
recordó todo: el mar, la carta, el beso
y las estrellas. Regresó de aquel estado de inconsciencia en el que había
permanecido años atrás. Llegó de nuevo a su vida la cordura, tras el abandono
de todos sus pensamientos; no podía recordar todo lo sucedido pero sí lo que
perdió; su primer y único amor en aquel frío océano.
Breve y dulce relato, de atmósfera poética. Muy bien, Naty
ResponderEliminar