Cuantas veces
ha venido a mi mente aquella imagen, el puente, el río, los campos llenos de
flores silvestres, los grandes árboles; me parecía precioso, esa fue la primera
y la última vez que había estado allí y
de eso hacía ya muchos años, ese día me despedí de Lorenzo, mi novio. Era un
chico del pueblo y nos prometimos amor eterno y volvernos a encontrar allí
algún día, ya que él se iba a otro país. Pasaron los años, yo también me fui a
la ciudad con mis padres. Nos escribíamos siempre, recordando la promesa, pero
el tiempo va borrando todo y los años fueron pasando, yo me casé, tuve una hija,
fui feliz a mi manera, pero siempre conservé aquel recuerdo de mi adolescencia
muy guardado en mi corazón. Algunas veces pensaba ¿qué será de Lorenzo, estará
vivo, se habrá casado, tendrá hijos?.
Un día, mi
hija me propone irnos de vacaciones al pueblo que yo tanto nombraba y al que no
había vuelto desde joven; me gustó la idea, y nos pusimos en marcha. Llegamos a
él y todo había cambiado: más grande, más gente, pero a mí me seguía pareciendo
precioso. Recordé aquel paisaje del puente, y cuando pude me dirigí hacia allí.
Era el mismo. Los campos llenos de flores, los árboles, el puente que cruzaba
el río, aunque ahora estaba casi seco. Me senté en el suelo a contemplarlo y
recordar otros tiempos, cuando oí una voz inconfundible para mí, giré la cabeza
y vi a Lorenzo, pero ya un hombre canoso, mayor, con aspecto cansado de la vida
y el paso de los años. El corazón me dio un vuelco y corrí hacia él, nos
fundimos en un abrazo y las lágrimas nos rodaban por el rostro, de emoción. Nos habíamos prometido en nuestra juventud y,
aunque había muchos años por medio, nos contamos nuestras vidas pasadas y
quedamos en volver a encontrarnos allí en aquel paisaje que nunca habíamos
olvidado.
Romántica historia de un amor de juventud, reencontrado en el escenario de un paisaje inolvidable
ResponderEliminarAy aquellos amores de juventud, perdidos en el tiempo y añorados toda la vida. Me has transportado a mi adolescencia con este relato Maruca. Me gustó muchísimo al oírlo y no me canso de leerlo. Te felicito.
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