Y sonó, sonó, sonó hasta que aquella
penumbra de sueño se transformó en luz de día; un día extraño con sol de luna.
Aquella voz que me esperaba parecía lejana…; es que ya no estaba.
En este barrio a veces pasan cosas
extrañas. Ese sonido a aquella hora no era buena cala, pero la voz que llamaba
siempre supo mantenerme en calma. Sin saber en qué momento, atendí a su llamada
sin saber también si de pie estaba… Sólo en susurros, secretos de un billete
hablaba y a ruidos de campana me di cuenta que aun dormido estaba.
Al recibir el nuevo amanecer,
mirándome al espejo me encontraba, tratando de descifrar aquel mensaje que de
esa forma llegaba.
Navegando entre la prosa del primer párrafo y la poesía del resto, allí, en medio de estos sonidos de los que nos hablas, me quedo.
ResponderEliminarEl sonido al que me refiero es el del telefono y aquella voz era la de mi madre que ya no estaba por eso cito que siempre supo mantenerme en calma...
EliminarGracias profe debere poner los envases del contenido.
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EliminarFelicidades buen relato un tanyo poetico.
ResponderEliminarFelicidades buen relato un tanyo poetico.
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