Como tantas otras veces, me siento ante
el ordenador para escribir el ejercicio marcado para esta semana por Isabel. Y
como tantas otras veces, miro la pantalla en blanco tratando de buscar en mi
memoria, en mis vivencias, algo recurrente que valga la pena comentar… espero…
con paciencia que por arte de magia surja una idea medianamente interesante que
no aburra al personal…
Señor, vacía tengo las ideas,
congeladas.
¡Claro! tanto polvorón, tanto turrón,
tanta… dejémoslo ahí!
El próximo año que no cuenten conmigo,
desde ahora mismo lo digo. ¡Ya está! Se me encendió la bombilla. Comienzo con
un verbo cualquiera. Por ejemplo algo así como “permitir”…¡no por favor es muy
simple! Una palabra algo más…
¡Prosopopeya! Afectación … No sé… suena pomposo y hasta petulante…¡No!¡Uff!. no
cabe duda, tengo afectado el cerebro de tanto dulce.
Esto se está convirtiendo en un caso
serio…¡Ya! ¡Prosapia! (ascendencia)… Eso Prosapia…¿…? Indiscutiblemente
necesito ayuda profesional.
Seguro que estoy padeciendo una
afección por parte de mis ascendientes paternos que eran ingleses. “Raritos
ellos”.
En fin… Mejor lo dejo para otro momento
más…”propincuo” (cercano)… pues para mañana mismo.
Sin más
Les felicito la Pascua…de
resurrección…O sea. Juani.
Aunque a destiempo, porque la Navidad pasó y ya estamos en Carnavales, cuelgo esta NO historia en el blog porque es una muestra de que la falta de inspiración, puede convertirse en sí misma en fuente de iluminación. Buscando la luz, se hace la luz… He disfrutado leyéndote y hasta he soltado unas carcajadas. ¿Se puede pedir más?
ResponderEliminarGraaaaciaaaas guapisima.¡ CUANTO ME ANIMAS !
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