Soy un reloj de arena
caprichoso. Suelo comenzar a destilar el
tiempo a mi manera, soltando mi arena, poco a poco para los impacientes y más
rápido y con más caudal para los que no esperan nada, o para los que disfrutan
de lo que hacen. Esta paradoja, ¿es
resultado de mi capricho o de lo relativo del tiempo, según cómo a fulano o a
mengano le vaya, en lo que tenga entre manos?
Uf, que complicado…, esperaré a que me den la vuelta otra vez.
Muy bueno este micro, a mi parecer por varias razones. Una, porque posee su propia poética (lo de destilar el tiempo me parece una imagen preciosa), dos, porque se adentra en el juego de lo fantástico con inteligencia y tres por ese gracioso final, tras la pregunta retórica.
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