Cada jueves, de siete a nueve, he ido descubriendo a una
persona entrañable, un ser humano auténtico, con todas sus imperfecciones y sin
ninguna pretensión de ser lo que no es, porque es transparente y única, rebosa
alegría y sentido del humor y, a su paso, va desprendiendo efluvios de ternura
y sencillez. Le pone pasión y arte a lo
que hace y también un toque de locura; domina la pluma con auténtica maestría,
con un estilo único.
Con esta persona yo he compartido momentos de
incalculable valor que me acompañarán siempre y espero seguir haciéndolo por
mucho tiempo. Por eso, hoy le deseo
salud y prosperidad y que dure para siempre nuestra amistad.
¡Próspero año 2015 para mi gran
compañera y amiga, Águeda!
Bellas palabras escritas por una mujer portentosa para una mujer extraordinaria. Suscribo cada una de ellas, Lilia. No se podría haber descrito mejor a Águeda que como tú lo has hecho. Lo que dices, habla de ella y sus virtudes, pero también habla de ti y de cómo te relacionas con la vida. Me siento afortunada de que ambas formen parte de mis días. Las abrazo y las quiero.
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